
El hecho de que un suceso verdadero o una creencia (religiosa o popular), en determinado contexto (tiempo y espacio delimitado) durante el proceso de transmisión sufra una transformación de su discurso hasta convertirse en leyenda urbana, quiere decir que en dicho proceso varios de sus elementos sociales y tecnológicos se conjugaron y diversificaron a través de nuevos y más actores (emisores y receptores).
Esto podría decir que, como afirma McLuhan, "el medio es el mensaje", ya que de este depende gran parte su propagación y generalización en las sociedad.